viernes, 27 de septiembre de 2013

Philip Johnson P1979

Philip Johnson

Es bien conocido que Philip Johnson fue de algún modo el instigador de los premios Pritzker y el que acuñó la inevitable analogía de éstos como los ‘Nobel’ de la Arquitectura, tal como se les conoce popularmente. Por otra parte, esto es parte de su propósito fundacional. En efecto, los premios Nobel premian muy distintas disciplinas –Física, Química, Economía, Medicina, a la Paz– entre las que apenas están representadas las Bellas Artes, dejando aparte a la Literatura. Y ninguna de las consideradas ‘visuales’.

Debe tenerse en cuenta que Johnson es, además, el primer galardonado y valorar la carga simbólica que esto conlleva. Y así, como un arte, entendía la arquitectura Philip Johnson, a juzgar por su discurso de aceptación:

“Pero la arquitectura de hoy no se reconoce a menudo como básica para la actividad humana. La industria y la ciencia ocupan nuestras energías. Nuestro pensamiento está dominado por la palabra, en prosa o en poesía. Nuestra filosofía es semántica, nuestra metafísica irreligiosa. Nuestros valores bellamente heredados de Calvino y John Stuart Mill son utilitarios, nuestra esperanza consumista, materialista; nuestra forma de pensar no es mítica, es racional, pragmática. Evitamos palabras pasadas de moda como Dios, alma, estética, gloria, monumentalidad, belleza. Nos gusta emplear palabras prácticas como rentable, ordenado y aprovechable. (…)
Sin embargo, ars longa vita brevis. Los valores pueden cambiar. El arte, el mito, las religiones, pueden florecer una vez más (…) la arquitectura, como en toda la historia del mundo, podría ser el arte que salva.”

Pero no debemos fiarnos demasiado de lo dicho por Johnson en 1979, porque Natee Bunnag, Arturo Moreno Martínez, María Muguerza Martínez, Gonzalo Sánchez Ortega, Álvaro Sesma Tellería, Íñigo Sola Etxeberría y Alexander Villate Crespo, que repasaron su densa biografía y obra, nos describieron a un arquitecto camaleónico, crítico, polémico, irónico, iconoclasta e, incluso, irreverente.


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