viernes, 11 de septiembre de 2015

Plastic City

Respresentación de Broadacre City

"¿Es la ciudad el triunfo natural del instinto gregario sobre la humanidad y, por lo tanto una necesidad temporal, como un vestigio de la infancia de la raza que se debe ir dejando atrás, a medida que la humanidad crece?... Creer en la ciudad, tal y como la conocemos, significa morir. Estamos siendo testigos de la aceleración que precede a la desintegración". 

En 1931, Frank Lloyd Wright se refirió así al devenir de las ciudades de principios del siglo pasado. Un año después, presentaría Broadacre City, un proyecto utópico de ciudad que es en sí mismo un paradigma de modelo suburbano. No solo eso la ciudad imaginada por Wright se impregna de un romanticismo 'rural' que, además, adquiere todo su sentido en la idiosincrasia estadounidense. El plan del maestro americano se basaba, en pocas palabras, en el reparto ordenado de la tierra con fines agrícolas, unido a la implementación de medios de transporte eficaces capaces de minimizar el impacto causado por las grandes distancias que provoca un patrón urbano de tan escasa densidad. Así, en la propuesta se contemplaba que cada familia, compuesta de unos cinco miembros de media, contaría con una extensión de un acre de terreno para su cultivo. Junto a esto, contarían además con un automóvil o un "aerotor", una especie de aeronave futurista que apenas precisaba de espacio para su despegue y aterrizaje.

Con los años, Wright continuó desarrollando estas tesis a través de diferentes monografías ―The Disappearing City (1932), When Democracy Builds (1945), The Living City (1958) ―, artículos en medios y exposiciones itinerantes. Se incorporaron así a Broadacre City modelos y representaciones que consiguieron despertar el interés de la crítica en un esfuerzo que se prolongó casi hasta el final de la vida del arquitecto. Hoy, casi ochenta años después de que fueran lanzadas las primeras ideas de Wright, se están produciendo, aunque de manera aislada, ciertos procesos de despoblación de las ciudades y de retorno al campo. Entre otros motivos, se tiende a señalar como desencadenantes de esta situación a la proliferación de fenómenos como el "teletrabajo", el localismo o la escasez de oportunidades laborales en algunas de las grandes urbes, y el auge de la conciencia ecológica global dominante.

Hoy proponemos reflexionar sobre estas ideas. Y para ello, planteamos la definición exhaustiva de una vivienda aislada que componga la unidad básica de un modelo utópico de ciudad contemporáneo suburbano. Esta unidad deberá tener las dimensiones suficientes para el desempeño de las tareas domésticas básicas de nuestro tiempo de manera simultánea al cultivo agrícola intenso por medio de invernaderos. Formarán parte de un tejido mixto residencial y rural ilimitado, sujeto a un hipotético desarrollo continuo horizontal y definido a través de un sistema regular de comunicación.


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